Thursday, March 10, 2011

MIERCOLES DE VIEJO SAN JUAN

ANOCHE visite ese espacio urbano cuyo encanto prevalece a pesar de ser estrangulado por autos, ruido i contaminacion a diario...Tierra i mar, con los descomunales cruceros que a diario llegan con  su carga humana. Turistas de patata chips les llaman en Barcelona.

Siempre subo por la calle San Francisco, doblo a la derecha en el BK, llegando a la calle Luna.  Alli, en esa esquina puede divisarse la bahia, la universidad Pedro Albizu i la increiblemente hermosa esplanada que tardo en construirse tanto como las Piramides de Egipto, con un pavimento ocre, suave, lustroso. En esa esquina encontre al encargado de un timbiriche que ha pasado a mejor vida, pues se ha jubilado.  Regresa a su patria chica Luquillo.

Me causo tristeza ver todo en venta, pero hablamos un buen rato, brindando con el desagradable Don Q a secas. Tan malo o peor que el favorito de USA, Bacardi. Lo mio es Palo Viejo.  Primero llego el primo que le comprara una nevera, luego el hijo ayudando en la mudanza i finalmente la esposa.


Sin embargo, lo mejor fue la conversacion con Lidia que tambien aparecio. Con una edad de nueve decadas, ojos escandinavamente azules, relato la historia de una mujer sanjuanera de alto pedigree, casada y con un hijo, que se enamoro perdidamente del recientemente finado, Jose Luis Monero.  A los hijos que tuvo con este cantante de voz satinada, se les conocia como los  angelitos negros, vaya a saber usted por que.  Por cierto al entierro del mencionado no aparecio ninguno de los hijos de acuerdo al relato.


Este se movio luego a Donha Fela, una alcaldesa que tuvo San Juan, criada en la calle Loiza. Fela crio a sus hermanos gracias a un taller de costura no lejos de la calle Luna. Lidia nuestra juglaresa ha perdido todas las amistades, por haberles sobrevivido. Ahora solo le resta una, con quien habla por telefono con alguna frecuencia.


En realidad, el cuento es que de todos los amigos i amigas con quienes conversaba por telefono solo queda uno/a. Esta fue su respuesta a mi pregunta respecto a cuantas amistades de su generaricion de 1920, quedaban por las adoquinadas calles del 
Viejo San Juan.


A eso de las 7:15, cerraron moviendose a la derecha i yo subi hacia el Callejon de la Tanca.  Tuve suerte i encontre a Robert, el propietario de El Adoquin del Patio,  un oasis a un paso de La Perla i con el Atlantico detras.


Se me acerco por detras saludando con su sonrisa franca. Poco despues me entrego un pocoton de dividises( DVD) de conciertos de salsa, para que revisara los que tenia, unos cincuenta aproximadamente. Del total me interesaron tal vez diez, pero no sabia la intencion hasta que me dijo que me llevara los que quisiera para verlos en casa.


Al indicarle que no podria, pues meti/introduje dos, donde solo cabe uno en mi tele, arruinando el dividi player, sugirio que escogiera uno para verlo en la suya.  Escogi a Willie Rosario, por el sonido metalico, solido,  con saxo baritono, no por los cantantes mierda que no me agradan, Tony Vega i el otro chupatuercas Gilberto Santarrosa. Fue grabado en el 35 aniversario de dicha subestimada orquesta en el Copacabana.  De Barrio Obrero a la 15, es una composicion extraordinaria que por suerte tengo en una compilacion, i en su momento un gran exito radial, que era lo que esperaba escuchar sin suerte pues se atasco.

Pase a Roberto Rohena, en el Peru.  Era su primera visita a dicho pais, y los nacionales de esas tierras del venido a menos Fujimori, Abimael i Sendero Luminoso, estaban desconectados, tiesos mirando al susodicho con sus belfos de mero, empericado al maximo, mientras movia las quijadas como vieja sin tabaco, lo cual trajo a la memoria al no menos periquero, con sus clasicas muecas simiescas, Tito Puente.  


Estos Apollo Sound, para nada comparan con aquellos de los setenta, con tres cantantes mierda, incluyendo un negro de pelo amarillo natural, un chango clasico en gestos i manerismos como diria mi finado padre.  Por cierto, algunos segmentos de la poblacion insular condescendientes, jamas dicen/escriben negro, sino moreno o negrito.  Uno puede conocer a un neoyorican, por ese termino en deshuso: moreno. Debo indicar que mi experiencia en los nuyores demostro que el espanhol fatulo que hablan, esta repleto de arcaismos, jibaradas i puertorrikenhadas que llevaron sus ancestros.  Se conoce al racista por eso, nunca dicen o escriben negro.
Siempre es: cafe con leche. triguenho, moreno i demas. Mejor lo dejo aqui o termino como el l a r g o post de el jibaro..




apago i me voy...
 







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